Menu Content/Inhalt
Inicio arrow Noticias arrow Últimas arrow El movimiento ecologista
El movimiento ecologista PDF Imprimir E-Mail
Escrito por beu   
viernes, 28 de mayo de 2004
En este artículo se hace un repaso a los orígenes y los principales acontecimientos que marcaron el nacimiento de movimientos ecologistas a lo largo del planeta. No es de extrañar que, precisamente, en los países donde la degradación ambiental era y es más evidente, los movimientos verdes hayan cobrado más fuerza. Este artículo ha sido publicado por Luis Enrique Otero Carvajal, Profesor Titular de Historia Contemporánea. Universidad Complutense. Madrid. España (Spain). En el pie del artículo se puede encontrar un enlace para ampliar información. No es un análisis pormenorizado en absoluto, pero da una visión global de los orígenes del movimiento y los principales acontecimientos que marcaron la evolución del movimiento como fenómeno social a lo largo y ancho del planeta. La crisis de los setenta, los crecientes problemas de contaminación medioambiental, la quiebra de la ideología del Progreso, la masificación urbana y el consiguiente empeoramiento de la calidad de vida, accidentes como los de Seveso en Italia (1976) y de Harrisburg en Estados Unidos (1979), dieron alas y argumentos al movimiento ecologista, que desde posiciones marginales fue ampliando su base social, despertando una nueva sensibilidad en los países industrializados, hasta el punto de llegar a condicionar la acción de los gobiernos. Los inicios del movimiento ecologista en Estados Unidos tuvieron lugar con el gran apagón, noviembre de 1963, que dejo sin electricidad a gran parte del norte de los Estados Unidos y del sur de Canadá, sobre el que Barry Commoner basó su obra Ciencia y Supervivencia, aparecida en 1966, uno de los primeros textos en los que se denuncia la espiral productivista asociada al optimismo tecnológico. El 18 de enero de 1967 se produjo una de las primeras catástrofes ecológicas de la segunda mitad del siglo XX, el naufragio del petrolero Torrey Canyon frente a las costas de Bretaña, provocando una de las primeras mareas negras en el Canal de la Mancha. En 1969 David Brower fundó Amigos de la Tierra -Friends of the Earth-, una de las primeras organizaciones ecologistas de carácter mundial. Un año más tarde funcionaban en Estados Unidos más de tres mil organizaciones ambientalistas y ecologistas.

Ese mismo año, 1969, la National Academy of Sciences de los Estados Unidos publicaba el informe Resources and Man -los recursos y el hombre-, primero de los informes procedentes de la comunidad científica que alerta sobre la limitación de los recursos y la explosión demográfica. En febrero de 1970 los matrimonios Bohlen y Stowe trataron de impedir una explosión nuclear estadounidense en Amchitka -Alaska- prevista para 1971, fundaron para ello el grupo No Hagáis Olas, que botó un barco bajo el nombre de Greenpeace el 15 de septiembre de 1971, con ello nació Greenpeace. El 22 de abril de 1970 varios millones de personas participaron en Estados Unidos en el Earth Day -Día de la Tierra-, las repercusiones de la afirmación de la conciencia ambientalista en la sociedad norteamericana llevó a la creación por el gobierno de la Agencia de Protección del Medio Ambiente.

El 12 de abril de 1971 varios centenares de personas se manifestaron frente a la central nuclear en construcción de Fessenheim -Alsacia-. Fue el inicio del movimiento antinuclear francés. El 11 de mayo de ese año 2.200 científicos de todo el mundo se dirigieron a la ONU alertando sobre la degradación del medio ambiente, es el Mensaje de Menton que proclamaba "Vivimos en un sistema cerrado, totalmente dependientes de la Tierra y unos de otros, y eso durante toda nuestra vida y durante la de las generaciones que vendrán". El eco del movimiento ecologista comenzó a alcanzar una resonancia internacional, rebasando los límites de los grupos activistas para instalarse en la conciencia de la opinión pública, especialmente en los países industrialmente avanzados, donde la degradación del medio ambiente comienza a deteriorar los niveles de calidad de vida. En 1972 aparece el primer informe del Club de Roma sobre los límites del crecimiento.

En abril de 1972 se fundó en Tasmania -Australia- el primer partido ecologista, el United Tasmania Group, al que le seguirá un mes más tarde el Values Party de Nueva Zelanda. En junio de 1972 se celebró en Estocolmo la primera Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente Humano, organizada por la ONU, que dio lugar a la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con sede en Nairobi. El 14 de julio se desarrollaba la primera gran manifestación contra la ampliación de la base militar de Larzac en Francia, convirtiéndose en los siguientes años en punto de referencia y confluencia del movimiento ecologista y pacifista francés, mostrando los puntos de contacto de ambos movimientos, compartiendo en muchos casos activistas y base social. En febrero de 1975 centenares de activistas antinucleares ocuparon los terrenos donde se proyectaba construir la central nuclear de Whyl -cerca de Friburgo, en la República Federal Alemana-, tras un inicial desalojo por la policía, la ocupación se prolongó por espacio de ocho meses, un tribunal paralizó el inicio de las obras el 21 de marzo y el 14 de marzo de 1977 era descartada definitivamente su construcción, con la ocupación de Whyl arrancaba con fuerza el movimiento antinuclear alemán.

El 22 de marzo de 1975 se produce el primer accidente grave -conocido- en una central nuclear, en Browns Ferry -Alabama, Estados Unidos-. Desde ese año el carácter antinuclear del movimiento ecologista tendió a cobrar un creciente protagonismo hasta lograr la paralización de los programas nucleares en la mayoría de los países industrializados tras los accidentes de Harrisburg y Chernóbil. Esa primavera de 1975 registró una continua movilización contra la nuclearización del Rhin en la que participaron ciudadanos alemanes y franceses, expresión del carácter internacional del movimiento antinuclear. El 10 de julio de 1976 se produjo la catástrofe de Seveso -Italia-, una nube de dioxina contaminó la zona, obligando al desalojo de una amplia zona de la región norte de Milán. El 30 de octubre de ese año varios miles de personas ocuparon los terrenos destinados a la construcción de la central nuclear de Brokdorf -Slesvig-Holstein, RFA-. La batalla de Brokdorf se prolongó durante varios meses, con continuos desalojos y ocupaciones en los que participaron miles de personas. El 30 de julio miles de franceses se manifestaron contra el supergenerador nuclear Superphénix, la intervención de la policía provocó la muerte del ecologista Vital Michalon, fue el momento álgido del movimiento antinuclear francés que desde entonces inició su declive. El 24 de septiembre fueron miles de alemanes federales los que se manifiestaron contra el supergenerador de Kalkar.

El 16 de marzo de 1978 el petrolero Amoco-Cadiz vertía frente a las costas bretonas 230.000 toneladas de crudo. En junio de ese año se celebró en Albany -Estados Unidos- el Congreso de Mujeres sobre el Medio Ambiente, síntoma del acercamiento del feminismo a la problemática ecologista, ratificado por la publicación de las obras de Susan Griffin, Woman and Nature. The Roaring Inside Her, y Mary Daly, Gyn-Ecology: The Metaethics of Radical Feminism. El 5 de noviembre de 1978, el movimiento antinuclear austríaco lograba la paralización del programa nuclear en un referéndum. Unos meses más tarde, el 28 de marzo de 1979, ocurría el accidente en la central nuclear de Three Mile Island -Harrisburg-, la gravedad y repercusión del acontecimiento paralizó el programa nuclear norteamericano. Tres días más tarde, el 31 de marzo, decenas de miles de alemanes federales se manifiestaban en contra de la planta de reprocesamiento nuclear de Gorleben. El 9 de diciembre se celebra en Bruselas una manifestación contra la instalación de los euromisiles en Europa -misiles nucleares de alcance medio-. Era el inicio del nuevo movimiento pacifista europeo que cristalizó en la formación en 1980 de la Campaña Europea por el Desarme Nuclear (END), en la que se evidenciaban las estrechas relaciones entre el movimiento antinuclear y el movimiento por la paz de los años ochenta.

El incremento de la sensibilidad medioambientalista por la opinión pública mundial se tradujo en la aprobación el 5 de marzo de 1980 de la Estrategia Mundial de la Conservación de la Naturaleza, elaborado por la UICN, el PNUMA y el WWF. Ese mismo mes un referéndum obligaba al gobierno a programar el abandono de la energía nuclear para el año 2010 en Suecia. 1980 fue el año de la publicación del Informe Global 2000. Report to the President of the U.S., encargado por el presidente James Carter al Departamento de Estado y al Consejo de Calidad Ambiental, sus conclusiones eran aún más alarmantes si cabe que las del primer informe del Club de Roma sobre los límites del crecimiento. A estas alturas, los argumentos del movimiento ecologista difícilmente podían ser obviados por la opinión pública y los gobiernos, la sensibilidad medioambiental se extendía como una mancha de aceite entre las poblaciones de los países industrialmente avanzados, la ecología y el conservacionismo dejaron de ser patrimonio exclusivo del movimiento ecologista, sus demandas empezaron a encontrar eco en los partidos tradicionales, que barnizaron sus programas y discursos de un tenue color verde con el que atraer a un electorado cada vez más sensibilizado por la degradación del medio ambiente.

1981 fue el año en el que se anunció por científicos británicos que desde 1970 se reproducía cada primavera un agujero en la capa de ozono en la Antártida, provocado por la acción de los CFC -gases clorofluorocarbonados-, en 1990 se confirmaba que otro agujero en la capa de ozono se producía en el Polo Norte. En mayo de 1984, la conferencia de Nairobi, convocada por el PNUMA, alertaba sobre los procesos de desertización provocados por la acción humana.

En junio de 1984, tras las elecciones europeas, se formó el grupo Arcoiris que aglutinaba a los europarlamentarios verdes de la CEE. En Octubre de ese año se reunió por primera vez la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, creada por la Asamblea General de la ONU de 1983, bajo la presidencia de la primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland, sus trabajos desembocaron en 1987 en el Informe Nuestro futuro común, que proponía la adopción de un programa mundial para hacer posible un desarrollo sostenible. El 3 de diciembre de 1984 un escape de la multinacional Union Carbide en Bhopal -India- provocó la muerte inmediata a 2.000 personas y lesiones de diversa consideración a otras 200.000. Evidencia de las crecientes dificultades para las producciones de riesgo en los países industrializados y la estrategia de las transnacionales de trasladar las mismas hacia los países del Tercer Mundo, menos estrictos en lo referente a las normativas y controles gubernamentales y sociales sobre los procesos industriales de riesgo. El accidente de Bhopal y los agujeros de la capa de ozono planteaban en toda su crudeza el carácter mundial de la conservación del medio ambiente, confirmado dramáticamente por el accidente de Chernóbil.

En marzo de 1985 se celebró en París una conferencia mundial sobre la deforestación -cada año desaparecen diez millones de hectáreas de superficie arbolada-, a estas alturas nadie negaba los efectos de la lluvia ácida en los países industrializados, en ese año la mitad de los bosques de la República Federal Alemana se encuentraban afectados por las emisiones sulfurosas -lluvia ácida-. El 10 de julio de 1985 los servicios secretos franceses hundieron en Auckland -Australia- el barco Rainbow Warrior, de Greenpeace, cuando protestaba por las explosiones nucleares francesas en el Pacífico. El 26 de abril de 1986, el reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil -Ucrania- estalló, fundiéndose el núcleo del reactor, 140.000 personas tuvieron que ser evacuadas y, en 1990, 640.000 se encontraban bajo control médico debido a las emisiones radiactivas, 30.000 km2 de territorio serán baldíos durante al menos dos generaciones, la nube radiactiva se extendió por el territorio occidental de la URSS alcanzando a Europa occidental. En junio de ese año cuatro mil mujeres finlandesas iniciaron una huelga de embarazos por la que renunciaban a tener hijos hasta que el gobierno abandonara el programa nuclear. Chernóbil representó el golpe de muerte para los procesos de nuclearización, las moratorias nucleares se extendieron a lo largo y ancho de Europa.

En mayo de 1988, la reproducción anormal de un alga, provocada por los vertidos de azufre y fósforo, causó la muerte de millones de peces en las costas de Suecia y Noruega, la contaminación de los mares Báltico y del Norte causaron la aniquilación de buena parte de su vida animal. En junio la NASA presentó pruebas sobre los primeros síntomas del efecto invernadero -recalentamiento del planeta consecuencia de las emisiones de gases a la atmósfera, principalmente CO2-. El 22 de diciembre de 1988, sicarios de los terratenientes de Acre -Brasil- asesinaron a Chico Mendes, dirigente sindical y ecologista de los seringueiros por su defensa del Amazonas. El 24 de marzo de 1989, el petrolero Exxon Valdez provocó una marea negra de cerca de 20.000 km2 en Alaska. El 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente bajo el lema Alerta mundial, la Tierra se calienta, propuesto por la ONU para llamar la atención sobre el efecto invernadero. Los efectos medioambientales de la guerra del Golfo -1992-, con el incendio de los pozos petrolíferos de Kuwait, han significado una de las mayores catástrofes de la segunda mitad del siglo XX.

Tras la caída del muro de Berlín se ha conocido la situación catastrófica del medio ambiente en la Unión Soviética y los países de Europa del este. El caso de la destrucción del lago Baikal es paradigmática al respecto, Chernóbil no fue sino la confirmación de la regla: el absoluto desprecio por el medio ambiente de las burocracias gerontocráticas de estos países. El desastre de las instalaciones petrolíferas en los territorios de la antigua Unión Soviética se puso en evidencia en los meses de septiembre-octubre de 1994, cuyos escapes, situados entre 65.000 y 200.000 toneladas de crudo, amenazaron el Artico con una catástrofe de dimensiones mayores a la sucedida con el Exxon Valdez en Alaska.

En junio de 1992 se celebró la Segunda Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente en Rio de Janeiro, convocada por la ONU, la presencia masiva de jefes de Estado y de gobierno simbolizaba la creciente preocupación de la opinión pública mundial sobre el deterioro del medio ambiente, sus conclusiones aunque no llegaban a comprometer a los gobiernos con las medidas propuestas por el informe Brundtland Nuestro futuro común apuntaban en la dirección de perseguir un desarrollo sostenible, las voces de los países del Tercer Mundo se dejaron hacer oír para que este fuera compatible con la mejora de la situación de sus poblaciones.

Artículo original:
Verdes y alternativos
 
< Anterior   Siguiente >