La economía china se acelera pese a intentos de Pekín por frenarla

Escrito por beu

miércoles, 26 de enero de 2005

EFE La economía china creció un 9,5% en el año 2004, pese a los esfuerzos del gobierno por ralentizar su ritmo de expansión y frenar la burbuja de inversiones, informó hoy la Oficina Nacional de Estadística. El Producto Interior Bruto (PIB) ascendió 1,26 billones de euros, un 9,5% más que en el año 2003, según los datos oficiales preliminares publicados hoy. Esta cifra superó el 9,3% registrado el año 2003 y también el objetivo de crecimiento del 7% previsto por el primer ministro, Wen Jiabao, quien en primavera anunció medidas para frenar el recalentamiento de la segunda economía de Asia. "No veo ninguna señal de que la economía se esté moderando", declaró Tim Condon, economista de ING Barings, a la prensa independiente. Cifra que supera las iniciales Algunos analistas coincidieron en que esta cifra de crecimiento es bastante superior a las estimaciones iniciales, aunque descartaron que se deba a un recalentamiento general de la economía china. "No vemos burbujas de inversión como las detectadas el año pasado, más bien es la economía en general la que está creciendo", dijo un especialista que pidió no ser citado. Li Deshui, director de la Oficina Nacional de Estadística, opinó que China ha logrado "resultados tangibles" en sus esfuerzos por moderar el crecimiento y controlar los factores "insanos e inestables" de la economía. Exceso de inversiones "a ciegas" Entre estos factores se encuentran la inflación, que alcanzó su máxima tasa en siete años con el 5,3% interanual en agosto, y el exceso de inversiones "a ciegas" en sectores como el de infraestructuras, de automóviles o inmobiliario. China "mantendrá la buena marcha en el crecimiento rápido de su economía, con ligeros aumentos de precios, si seguimos los principios del desarrollo económico y social propuestos por el gobierno", vaticinó Li. El experto resaltó la validez de las medidas de control macroeconómico impuestas por Pekín, entre las que se encuentran la congelación de proyectos en hierro, acero o cemento, el freno a los préstamos bancarios para los sectores sensibles o el aumento de los tipos de interés que restringió la masa monetaria en circulación. Las maniobras gubernamentales lograron rebajar ligeramente el crecimiento de la producción industrial y la inversión en bienes fijos, dos de los factores más claros del recalentamiento económico a principios del 2004. A medio plazo, Pekín espera mantener su crecimiento económico anual del 7% hasta el año 2020, por lo que el PIB podría ascender a cuatro billones de dólares (3,07 billones de euros) en esa fecha, según cifras oficiales.