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Porqué Colapsan los EE.UU. PDF Imprimir E-Mail
Escrito por beu   
martes, 20 de mayo de 2008

EconomíaRick Falkvinge, líder del Partido Pirata Sueco

Resumen en un párrafo:

Rickard Falkvinge es líder del Partido Pirata sueco y explica cómo los EE.UU. fueron a la quiebra en 1971, y cómo ésta ha sido cubierta a través de un guacamole de aceleración que pide prestado con frenesí y que está estallando ahora. Ha estado pagando cuentas rápidamente, y cada vez en mayor cantidad, usando la VISA, la Mastercard y viceversa, durante 37 años. Los acreedores son cada vez más, y los EE.UU. están a punto de extinguirse como superpotencia. Llegando a ser irrelevantes. No están todavía en su lecho de muerte, todavía caminan, respiran y son capaces de entretener con una charla pública. Pero hay siniestras manchas de sangre en sus manos usadas para cubrir una tos dolorosa.

El verano pasado escribí sobre cómo los EE.UU. están en grave peligro de convertirse en el cuarto Reich. También dije que tal estado no duraría más de 15 años, debido a un número de factores que elaboraría más adelante.

Tenía razón sobre la secuencia de los acontecimientos, pero no así en su secuenciación temporal, pues predije que sucederían gradualmente a lo largo de diez o 15 años, en cambio se está revelando ante de mis ojos una fuerte aceleración.

Alguna gente cree que la política del Partido Pirata reivindica, de alguna manera, el derecho de obtener música y películas sin pagar. Otros, un pequeño grupo de iniciados, creen que están por la lucha de las libertades civiles. Esa es la creencia correcta. Pero pocos entienden el alcance de esta lucha. No es contra la industria de la música. No es contra los cárteles del entretenimiento.

Veo al Partido Pirata luchar en contra de los gobiernos corruptos que recortan sistemáticamente las libertades civiles, en favor de la defensa primordial y única de una burbuja financiera gigantesca y cada vez mayor, construida a lo largo de cuatro décadas. Una lucha contra una pequeña élite que está matando literalmente a la gente para poder mantener una vida de lujos sin pagar las cuentas que contraen. Algunos bloggers han llamado a esto fascismo 2.0. Los cárteles del entretenimiento son precisamente una pequeña parte de esta burbuja, y el término fascismo se aplica aquí en su sentido más literal.

fascismo n. una combinación de los intereses de las grandes corporaciones y del gobierno, junto con un acortamiento sistemático de libertades civiles.

Para entender cuáles son las políticas del Partido Pirata realmente usted debería entender de política económica global de una manera que la mayoría de la gente nunca llegará a entender. Usted necesita entender qué es el patrón oro de Bretton Woods, el impacto de Toyota en Detroit, la ventaja estratégica del dolar con el Plan Marshall, porqué la WTO (OMC, Organización Mundial del Comercio) y la O.N.U WIPO (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) son rivales, cómo y porqué los EE.UU. utilizan amenazas y sanciones comerciales y, sobre todo, cómo se crea y deja de existir el dinero en los mercados financieros actuales.

El más prominente de estos gobiernos de burbuja-inflacionista es EE.UU. Y su burbuja está estallando. El dólar no está cayendo al cambio, como en “oh, las curvas están en bajada, interesante, pero me pregunto qué habrá hoy para comer”. Los dólares de EE.UU. están cerca de llegar a ser tan inaplicables como los rublos, los marcos alemanes y el sesertii.

Para estos imperios –el imperio soviético, alemán y romano– se siguió exactamente el mismo patrón. Y si no aprendemos de la historia, los imperios futuros harán otro tanto.

Parte I: Trasfondo

Algunos de ustedes pueden haber notado que el dólar ha perdido algo de su valor con respecto a otras monedas, el euro más concretamente. Generalmente, con una moneda sana, esto no sería motivo para alarmarse. Una muestra es que las casas de préstamo norteamericanas pudieron ser “sobreprestadoras” y “sobrehipotecadoras” aumentando así el suministro de dinero, y haciendo caer la tarifa debido a las reglas de la oferta y la demanda.

Esto es mucho mas serio.

Vayamos de nuevo a 1947. Los EE.UU. hicieron dos movimientos extremadamente estratégicos en ese momento. Uno fue llamado el Plan Marshall que disfrazado de caritativo, fue dado a la Europa rasgada por la guerra, y oficialmente usado para ayudar a repeler el comunismo.

Tres años antes, se había establecido el sistema de Bretton Woods, que puso el dólar de los EE.UU. en el centro de la reconstrucción de los países, y garantizó un intercambio en oro para el dólar de los EE.UU. Cada 35 dólares de EE.UU. se podrían cambiar y reembolsar con una onza en oro.

Creo sinceramente que estos dos acuerdos eran buenos para todas las partes implicadas. La Europa arruinada consiguió una cimentación para reconstruir sus naciones.

Pero lo que los EE.UU. lograron era mucho más importante que eso: tuvieron éxito en convertir su propia moneda en una moneda mundial. El dólar se convirtió en el estándar del comercio.

Este estatus es extremadamente importante. De hecho, hace posible la economía entera de EE.UU. y su “sobregasto” continuo. Paremonos por un momento para entender por qué.

Cada nación tiene hoy día una reserva de moneda. Ahorros en un banco de crédito, si usted lo prefiere. Esta reserva de moneda ha sido aprovisionada con la moneda más estable y estándar del mundo, el dólar.

Tomemos lo mismo otra vez: durante los últimos 60 años, cada nación ha estado comprando dólares para almacenarlos porque el dólar de EE.UU. ha sido la moneda estándar.

Y puesto que compran dólares, esto significa que los EE.UU. están consiguiendo algo más de su valor a cambio. En efecto, los EE.UU. han podido imprimir dinero a un ritmo que sobrepasa su producción industrial, y solo porque los países han estado comprando su moneda.

A finales de 2007, esta reserva a través del mundo era de unos dos billones y medio de dólares. Más específicamente, era de 2.445.180 millones de dólares.

Lo cual significa que, a menos que EE.UU. tenga un equivalente en dos billones y medio de dólares en efectivo, que no tiene en absoluto, EE.UU. ha estado consumiendo mercancías y servicios correspondientes a esos dos billones y medio de dólares, los cuales no han sido pagados todavía. Los países compraron dólares a cambio de yenes o cualquier otra moneda, EE.UU. compró juguetes brillantes con los yenes o cualquier otra moneda, y nunca se pararon a pensarlo ni un segundo.

Esto es como ir a una juerga de compras y pagar con cheques, y permitirse el lujo de que los cheques nunca lleguen al banco para cargarse en la cuenta.

Pero los cheques correspondientes a esos dos billones y medio de dólares no han desaparecido. Están guardados en cámaras acorazadas. Y están comenzando a gotear dentro del banco. Un goteo, apenas sensible al principio, que ahora está comenzando a convertirse en una pequeña corriente, y una vez que la gente se dé cuenta de qué está sucediendo, se convertirá en un torrente de los que revienta presas más abajo, en el valle de las finanzas globales.

¿Cuánto es dos billones y medio de dólares? Realmente, no es mucho dinero en la economía global. Es cerca de 7.500 dólares por cada hombre, mujer y niño de EE.UU. Es el importe de casi cuatro años de gasto militar norteamericano. Es cerca de un cuarto del Producto Interior Bruto (PIB) norteamericano.

La cuestión aquí, sin embargo, no es cuánto dinero es. Es que no hay cobertura financiera. Pagar 1.000 dólares por un aparato de televisión no es mucho dinero, pero puede ser causa de malas consecuencias para usted y su situación si no dispone de esos 1.000 dólares y ningún acreedor está dispuesto a echarle una mano.

Y los EE.UU. se están quedando sin nuevos acreedores rápidamente.

Parte II: La guerra llevó a la bancarrota a EE.UU.

Escribí previamente, que según los términos del acuerdo de las Bretton Woods, el dólar era esencialmente un reconocimiento de deuda contraída. Un pagaré, una obligación para EE.UU. Cada 35 dólares eran equivalentes a una onza de oro, para ser pagados en cualquier momento a elegir por parte del acreedor. Sin embargo, la guerra rasgó la economía americana como un arado en un campo de golf. Al comienzo de la guerra, la cobertura del oro era del 55%, que es sano para los estándares bancarios modernos. En el transcurso del año 1970, sin embargo, disminuyó la cobertura del 55% al 22%.

Espera. ¿1970? Correcto. No estoy hablando de Iraq. Estoy hablando de Vietnam.

En ese momento, los economistas no creyeron mucho en la capacidad de EE.UU. para regular su gasto y llevar a buen término sus promesas. Se produjo una presión internacional para intercambiar los dólares por el oro prometido, particularmente Francia, que convirtió por aquellos tiempos grandes cantidades de sus reservas de dólares en oro. Fue una carrera al banco para retirar los ahorros mientras éste siguiera vivo.

El 15 de agosto de 1971, el presidente Nixon declaró la bancarrota. No fue redactada como tal, por supuesto. Pero lo que Nixon fue a constatar era que los EE.UU. no haría honor a sus acreedores y pagaría el oro correspondiente a cambio de dólares. Declaró los documentos de crédito inválidos. Este acontecimiento se conoció como el Shock de Nixon. En cualquier otra circunstancia cancelar pagos es igual a declarar la bancarrota. En este caso, fue “solo una orden ejecutiva, y la mayor parte del mundo no apreció realmente sus consecuencias.

Una consecuencia fue que los EE.UU. eran libres de imprimir tanto dinero como cualquier persona estuviera dispuesta a comprar, inflando la burbuja sin ninguna comprobación, balance, o irritante luz de alarma.

A finales de 1995, la reserva extranjera de dólares de EE.UU. era de 610.337 millones de dólares. Como escribí anteriormente, ese número ha crecido hoy hasta los 2.445.180 millones. Eso es casi dos billones en 13 años. El despliegue de la deuda. Un aumento del 300%. ¿Quién está comprando todos estos dólares?

Resulta que los países asiáticos. Un pequeño puñado de países a los que despectivamente se ha llamado ODIC – Organización de los Países Importadores del Dólar.

El déficit comercial de Estados Unidos era 763.600 millones dólares en 2006. Esto significa que los Estados Unidos han comprado mercancías y servicios por tres cuartos de billón más de lo que pudieron vender a otros países. ¿De dónde consiguió EE.UU. tres cuartos de billón de dólares para financiar este déficit comercial en 2006? ¿Y una cantidad igual en 2007? ¿Y 2005?

Usted debería empezar a obtener la respuesta en estos momentos. ¿No? Parte de ésta vino de imprimir dinero para las reservas de efectivo extranjeras, predominantemente asiáticas. En cualquier caso, los EE.UU. gastaron ese dinero de todos modos.

Para ponerlo en contexto, en la lista de las balanzas comerciales globales formada por 164 países, EE.UU. estarían en el último puesto de la lista. El peor de todos los países medidos.

No solamente eso, sino que la medalla de plata va a un país con un déficit comercial de 125 mil millones dólares. ¡Eso significa que el déficit comercial de EE.UU. es seis veces mayor que el segundo peor clasificado! ¡Aquí no estamos hablando de una foto en la meta para determinar quién es el peor delincuente, amigos, estamos hablando de pilas de dinero que se están quemando en tal cantidad y tan rápidamente que puede verse el humo desde un satélite!

Los EE.UU. están padeciendo también un déficit presupuestario federal, con una deuda oficial actual que sobrepasa los nueve billones de dólares, y aumenta rápidamente.

Parte III: Compensar haciendo cumplir términos comerciales bilaterales

Hacia el final de los años 70, los economistas de la administración estadounidense se aterraron. Los coches japoneses, que inundaron el mercado, golpearon en el corazón del orgullo americano.

Los coches extranjeros eran mejores que los coches americanos de la orgullosa Detroit. Esto no podía estar sucediendo. Toy-o-ta (Juguete-o-TA). Ni siquiera el nombre sonaba muy americano. Pero, la gente en América rechazaba el pináculo de su ingeniería – el automóvil – por un producto extranjero equivalente.

La administración concluyó, de manera absoluta y simple, que la dominación americana en la producción industrial estaba finalizando. Lejos de tirar la toalla, otra pregunta fue formulada: “¿cómo puede EE.UU. haber tenido una dominación económica continuada de un mundo en el que EE.UU. no tiene una producción industrial de valor equivalente?”.

La respuesta vino de una fuente inesperada.

En algún momento a principios de los años 80, el entonces director ejecutivo de Pfizer, Edmund Pratt, se frustró por la competencia de las compañías extranjeras, que de manera totalmente legal, copió y mejoró los productos de Pfizer. En ese momento, sin embargo, no había manera de cambiar las leyes extranjeras para crear un ambiente comercial donde tal competición fuese proscrita.

En resumen, Pratt terminó en el ACTN – el Comité Consultivo sobre las Negociaciones Comerciales – y recomendó un plan al Ministerio de Comercio que garantizara la superioridad comercial de América.

Para abreviar, implicó una aproximación a dos bases. La primera parte de ésta era hacer cumplir las leyes comerciales que favorecieran intereses americanos, para después establecer “el libre comercio” dentro de ese marco, favoreciendo los intereses de EE.UU. La segunda parte era amenazar con sanciones comerciales a los países que no cumplieran este acuerdo bilateral de “libre comercio”.

Al principio se creyó un negocio aventurado, puesto que las sanciones comerciales nunca antes habían sido utilizadas como parte de una política sistemática, y fue solamente aplicada en casos excepcionales. Sin embargo, la estrategia – centrada en la “propiedad intelectual”, es decir, los monopolios sobre todo norteamericanos – resultó funcionar extremadamente bien.

Se intentó crear un foro para establecer los nuevos términos del comercio americano como modelo estándar mundial. Pratt y la ACTN fueron a la WIPO, la incontrolada Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, a buscar su bendición. Fueron abiertamente rechazados cuando la O.N.U. comprendió lo que intentaban conseguir.

Así pues el secuestro de otro modelo se hizo necesario. Ese modelo fue el GATT, Acuerdo General de Tarifas y del Comercio.

Usando una combinación de amenazas unilaterales, los acuerdos bilaterales de “libre” comercio, y el acuerdo multilateral de bastantes países, a los que cuyos términos habían convenido, fueron ideados el “todo para mí” y el acuerdo comercial asimétrico. Prohibiría a los países del Tercer Mundo la fabricación de medicinas para salvar vidas de su propia población. Se cercioraría de que los jugadores establecidos, sobre todo EE.UU., pondrían en marcha maniobras manipuladoras dentro del marco jurídico para no crear mejores productos. Las compañías en el acuerdo, como la industria discográfica, están ahora realizando actuaciones de búsquedas no autorizadas en mensajes de correo y en los hogares de la gente para descubrir cuando se infringen sus monopolios.

Usando una combinación del engaño y de negociaciones difíciles, el acuerdo fue firmado por bastantes países. Ese acuerdo se llama TRIPs. El modelo que lo hace cumplir es el GATT, que fue renombrado a Organización Mundial del Comercio (OMC), o WTO.

Y así es cómo América vino a reforzar los monopolios a expensas de las libertades civiles de las gentes de  EE.UU. y de otros lugares. La clave aquí está en el comercio internacional deliberadamente sesgado de América junto a una combinación de amenazas y uso de la coerción, en una tentativa de hacer irrelevante el hecho de que la industria americana no produjo nada vendible.

Al tener ahora EE.UU. un déficit comercial récord, en última instancia la estrategia ha fallado.

(Los antecedentes completos al acuerdo de los TRIPs se pueden encontrar en el libro Information Feudalism. Meritorio pero pesado de leer.)

Parte IV: Entender el sistema monetario

La mayoría de la gente, y al decir “la mayoría” es casi como decir “todos”, no sabe de dónde viene el dinero. ¿Cómo aparece un dólar ? ¿Si hay 1.000.000.000 de dólares en la economía global, quién toma la decisión para cambiar ese número a 1.000.000.100 dólares?

La mayoría de la gente contestaría “el gobierno” o “el banco central”. Esto es incorrecto.

La respuesta correcta es: usted. Cuando usted pide prestados cien dólares, esos cien dólares aparecen mágicamente en la economía. No existieron antes y no existirán después de que se hayan compensado. El sistema monetario trabaja así. Simplificando: un banco debe tener cierta fracción de sus préstamos excepcionales como cuentas de ahorros. Si esa fracción es 1/9 (un número común), y usted deposita 1.000 dólares en un banco, ese banco tiene el derecho de prestar 9.000 dólares a la gente, y a un interés más alto.

Aclaración: el párrafo anterior ha recibido muchos comentarios en varios foros. Para clarificar: Lo simplifiqué un poco para no entrar demasiado en detalles. En el cuadro completo es algo más complejo, el 1,000-dolares-se-convierten-en-9,000-dólares implica una cascada de depósitos en diversos bancos, multiplicando el límite original. El primer banco puede prestar solamente 900 dólares de los 1.000 dólares del depósito, pero esos 900 dólares se convierten en un depósito en alguna otra parte, generando otros 810 dólares de deuda y el nuevo dinero mágico se convierte en un depósito de forma alternada, etc, y así es cómo los 1.000 dólares del depósito generan otros 9.000 dólares de flamante nuevo dinero mágico en la economía. Si usted está interesado, reitero – tómese 45 minutos para ver el documental El Dinero es Deuda.

Esto se llama sistema fraccionario de reserva bancaria. Introducido por el presidente Wilson en 1913, está haciendo ahora su tercera aparición en Estados Unidos. Anteriormente a ésta, Andrew Jackson liquidó la segunda aparición en 1836.

Últimamente, mediante cabildeo y opacidad, el requisito de reserva fraccionario ha desaparecido completamente. Los bancos pueden ahora crear prácticamente tanto dinero como usted desee pedir prestado.

En resumen, al mismo tiempo que Andrew Jackson fue capaz de eliminar el banco central, no fue capaz de eliminar actividades bancarias de reserva fraccionarias poco sólidas. Cuando se derrumbó un banco poco sólido en Massachusetts, se descubrió que la circulación de billetes del banco por un valor de 500.000 dólares estaba sustentada exactamente por 86.48 dólares. ¿Por qué esta absurda obviedad, "la protección de los bancos contra procesamiento criminal si decretan suspensión pagos", no es cuestionable?

Esto tiene un número de consecuencias interesantes. Desde una perspectiva monetaria, significa que si el tipo de interés es del 4%, entonces el 4% de todo el crédito será deuda, ya que ese dinero deberá se usado para pagar intereses en el fondo monetario común. Puesto que cada dólar en el sistema se pide prestado, por cada dólar también se debe un interés. Por cada uno. ¿De dónde sale el dinero necesario para pagar ese interés? La respuesta es que no lo hace. Se diseña el sistema de modo que cierto porcentaje de la gente deba arruinarse.

Europa ha tenido un sistema similar desde el 1600. Si usted está interesado en esto, recomiendo la película de 47 minutos El Dinero es Deuda.

Pero el aspecto más importante es que el suministro de dinero está ligada firmemente al préstamo hipotecario. ¡Si la gente fuera frugal y económica, y todos pagaran todas sus deudas, no habría ningún dinero para prestar en la economía! Habría una escasez de dinero, lo que quiere decir, que no existiría el dinero para pagar salarios, alquileres, o crear nuevos negocios.

En contrapartida, mientras más gente pida prestado (particularmente mediante préstamos hipotecarios), más ricos se sentirán todos porque aumenta el suministro de dinero, sin el correspondiente aumento del valor real de mercancías, materias y servicios.

En 2006, esta deuda hipotecaria era de 45 billones de dólares, comparado con los 5 billones dólares de 1969. El dinero suministrado se ha multiplicado nueve veces.

Esto es significativo porque un derrumbamiento del sistema de crédito significa un derrumbamiento del suministro de dinero, y por lo tanto creará una sociedad donde nadie tendrá dinero alguno.

Usted puede ver adonde voy con esto en relación con el derrumbamiento reciente del mercado de hipotecas subprime, que ahora es como una bola de nieve.

¿Oh, y ha oído hablar usted del desplome de 1929? ¿El desplome del que todos hablan como el peor de la historia? Ese desplome supuso una mera reducción del 27% en el suministro de dinero. Compare esto con el hecho de que si EE.UU. fuera forzado a ir de nuevo a una economía anterior a 1971, la economía de la preburbuja, veríamos una reducción del 89% en el suministro de dinero.

Para ser absolutamente claro: Estos números significan que en el peor de los casos de este panorama, cada asalariado de EE.UU. está a punto de recibir una reducción salarial del 89% de media. En el mejor de los casos es difícil de predecir, pero apuesto mi dinero a que el suministro de dinero se reducirá bastante más del 27% de 1929.

Los Estados Unidos se están encaminando a algo que hará parecer 1929 apenas un día ordinario que perturba con algunos números rojos. Y su caída afectará al resto del mundo occidental también.

Parte V: La caída del dólar y de EE.UU.

Como escribí previamente, la máquina de impresión de dinero de EE.UU. depende de que el dólar sea la moneda estándar del mercado mundial. Así fue incluso después del derrumbamiento del patron oro de Bretton Woods en 1971. No había otra economía lo bastante grande como para promover otra moneda. No había competencia a tal estándar mundial.

Hasta 1999.

En los últimos años, la Unión Europea tiene una economía mayor que la de Estados Unidos. Esto es así según tres fuentes distintas, todas americanas: la CIA, el Banco Mundial, y el Fondo Monetario Internacional.

Retomemos esto de nuevo, porque es impactante para muchos: La Unión Europea tiene una economía más grande que la de Estados Unidos. Una economía mayor con la cual promover su moneda, el euro. Reuters informó de esto el otro día, pero incorrectamente lo atribuyó al decline del dólar. Ha sido verdad desde por lo menos 2005.

Cuando el euro debutó en 1999, fue introducido con un valor apenas superior al dólar de EE.UU., pero bajó rápidamente alrededor de 0,89, por debajo del dólar. Hoy, se está negociando a 1,55 dólares por euro. Dos euros son más de tres dólares.

Para echar más leña al fuego, se espera que la Reserva Federal Americana recorte tipos de interés en el dólar a partir del 2.25% hasta el 1% a mediados de 2008. En contraste, el Banco Central Europeo ha estado manteniendo un interés constante del 4%.

¿Qué tienen que ver los tipos de interés de los bancos centrales con esto?

Cuando se tiene una reserva nacional, elegir entre el dólar o el euro es como poder elegir entre dos bancos distintos con distintos tipos de interés. Pero da lo mismo, cualquier persona racional elegiría el euro como cuenta de ahorros, porque da un tipo de interés mayor. Pero como he dicho ya, nada es igual. Además, el dólar pierde valor rápidamente.

Muchos imperios sobregastaron el dinero pedido prestado en usos militares, y se derrumbaron consecuentemente. Esto fue una razón importante en la caída de la Unión Soviética, por ejemplo. Se conviene generalmente que el límite macroeconómico sostenible para el gasto militar es alrededor del 2% del Producto Interior Bruto.

EE.UU. está pasando actualmente del 5% de su PIB en gastos militares. Encabezan la lista de La Liga en gastos militares con un gasto de 625 mil millones dólares anuales. (Esto era antes de los gastos de la emergencia concedidos para la guerra en curso.) Para ocultar los números reales, solamente se asigna abiertamente al Pentágono 515 mil millones de dólares. Usted necesita indagar más a fondo para descubrir que la financiación para albergar y mantener el costoso arsenal nuclear recae sobre el Ministerio de Energía. Los fondos para la financiación y entrenamiento de insurrecciones a través del mundo recaen sobre la Secretaria de Estado. Etcétera.

Para poner este número en perspectiva, el segundo país que más gasta del mundo – China – pasa los 60 mil millones de dólares. Cerca de una décima parte. El gasto militar total mundial es de 1,1 billones de dólares. Esto significa que EE.UU. gasta más en sus militares que el resto del mundo junto.

Utilizan, también, a los propios militares de Estados Unidos para forzar la burbuja del dólar.

Como dije anteriormente, la dominación de EE.UU. depende de que el dólar sea una moneda estándar. Pero con el patrón oro de  Bretton Woods extinto, el estado del dólar como estándar mundial depende ahora de muchas otras cosas.

Una de estas cosas es el comercio del petróleo.

El petróleo – sobre todo – se negocia actualmente en dólares por barril, que crea de facto una economía basada en el dólar. Hace unos años, un prominente productor de petróleo pasó a negociar el barril de crudo en euros.

Esto amenazó la rotunda estabilidad del dólar como moneda mundial, y por extensión, de la burbuja económica de EE.UU. Después de cierto caos y agitación que implicó a los militares financiados mediante la burbuja de EE.UU., ese país particular está ahora exportando su petroleo en dólares otra vez, contribuyendo así de nuevo, a la burbuja del dólar.

Ese país era Iraq.

(La interpretación de que la administración de EE.UU. invadió Iraq para proteger su burbuja monetaria es mía y solamente mía. Pero a la luz que arrojan los acontecimientos, habría tenido perfecto sentido que así fuera. La alternativa a los billones de gasto en la guerra habría puesto en riesgo un derrumbamiento por completo de la economía, que parece inevitable ahora de todos modos. Cuando he contrastado esta hipótesis con ciudadanos americanos, sin embargo, la relativizan diciendo que he sobrestimado sumamente la inteligencia del actual presidente.)

Hoy, Venezuela está negociando en euros el barril, e Irán ha anunciado planes para abrir una bolsa del petróleo basada en euros en Teherán. (sí, el mismo Irán sobre el cual el candidato republicano McCain está anunciando un bombardeo.) [De hecho, Irán ha anunciado que sólo venderá petroleo en yenes y euros de ahora en adelante].

Cada vez más acuerdos de comercio internacional se están firmando en euros, cuando hace algunos años hubiera sido increíble negociar con otra cosa que no fueran dolares. En Nueva York, las tiendas de turistas ahora anuncian “nosotros aceptamos euros” – hace algunos años hubiera sido igualmente increíble. En Amsterdam, la mayoría de las oficinas de cambio han dejado de aceptar dólares como moneda en conjunto. Está bajando tan rápido que no pueden revenderla con máximo beneficio.

En China, los exportadores se están quejando por el coste del seguro de la moneda en los repartos comerciales firmados en dólares, y están cambiando al euro. En Alemania, Volkswagen no está vendiendo uno de sus modelos de gama alta en EE.UU. solamente debido a que el dólar cae. En Chad, África, la gente de la calle ha cambiado al euro.

Lo que sucede cuando alcanzamos un punto crítico –que puede ser ahora mismo– en el que las reservas de moneda comienzan a cambiar del dólar al euro en masa, es que las agencias de recaudación de la economía mundial alcanzará una deuda por parte de EE.UU. de dos billones y medio de dolares, que es mantenida en reservas monetarias sin actividad.

No hay nada para pagar esos dos billones y medio de dólares de deuda cuando venga llamando el hombre del frac.

El punto crítico de inflexión matará al dólar como moneda, arrastrándolo a plomo a niveles previamente inconcebibles. Matará al dólar como un estándar del comercio mundial, a la economía americana, a los militares americanos, y al estado de Estados Unidos como superpotencia. Como cuando la Unión Soviética se derrumbó. Es incluso concebible que los Estados Unidos se fracturen como nación, igual que ocurrió con la Unión Soviética.

Pero a diferencia que en la antigua Unión Soviética, el público americano será golpeado con fuerza. En la Unión Soviética, nada cambió mucho cuando los hogares gubernamentales no fueron pagados. No lo habían hecho antes tampoco. No mucho cambió cuando cesaron los suministros de alimentos formalmente, porque no habían funcionado antes tampoco. La gente había aprendido a vivir con un sistema que funcionaba incorrectamente. En EE.UU., sin embargo, la mayoría de la gente perderá sus hogares y no podrá conseguir alimento. Esto no es una fórmula para una sociedad feliz.

Un profesor prominente de la economía de EE.UU. recomienda inversiones inmediatas en metales preciosos: “oro, plata, y plomo revestido de cobre.

A esta diferencia en el funcionamiento de una sociedad, antes y después de un derrumbamiento, se le denomina ventana del derrumbamiento. Y es mucho más grande en los EE.UU. de lo que fue en la Unión Soviética, Alemania, o Roma.

Palabras finales

De eso es de lo que trata la lucha del Partido Pirata, a mi modo de ver. Evitar que el fascismo se extienda por administraciones corruptas; defender la civilización contra el recorte sistemático de libertades civiles para mantener una imagen falsa de prosperidad y enriquecer a una élite autocomplaciente de sí misma. Se podría incluso decir “defendiendo la democracia”. El debate de la compartición de archivos es solamente un símbolo, pero un símbolo de muy gran alcance. Como la aldea belga insignificante de Waterloo, o la pequeña ciudad, pasada por alto, de Pennsylvanian llamada Gettysburg., eran también campos de batalla importantes.

Los EE.UU. están ya perdidos. No puedo pensar en ninguna acción que prevenga su caída. Mi lucha está en Europa, que ha copiado cada política de “propiedad intelectual” de EE.UU. en lo que solo se puede describir como una economía de culto al cargo, y se arriesga a un sino similar.


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Modificado el ( jueves, 19 de junio de 2008 )
 
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